Las emociones positivas son tan aclamadas y tan necesarias por mi espíritu que cuando llega una, la carga es tan brutal que la pipeina se dispara y parece que me he calzado las crube (zapatillas baratas de cuando era pequeño con las que pensaba que corría el doble de rápido) porque vuelo literalmente, me explico: el hecho de soñar con la furgona y poder disfrutarla en buenos viajes y buena compañía es una emoción positiva, otra ayer mismo haciendo windsurf con 15 nudos enganchado del arnés e intentando meter los pies en los straps, sacando las viradas y con un subidón de bandera, además luego me fui de cena por todo lo alto con Román hood y mery mi compi de piso, subidón multiplicado por dos y dividido por las copitas buenas y el vino rosado exquisito. La boda del tomi y vic en octubre preparar la adrenalina que vamos a exprimir las noches los días y el ambigú entre medias.
Otra emoción comprar el vuelo a Formentera gran viaje gran semana gente increible y estar pensando en el viaje sideral, intimista, apasionado, impredecible, insolente y atrevido en el que nos vamos a embarcar román y yo en Noviembre por Argentina, me tiembla el alma de emoción y la pipeina vuelve a hervir, parece la pócima de Panoramix, reactiva rejuvenece y calienta motores para estar al 100 por 1000 y por 1000 otra vez, despega que nos vamos, emociones positivas siempre libres de alejadas de sabandijas, julandras, malpensados, malajes y jodiendas que quieran destrozar nuestros sueños, a todos los araña maclores, trolls orcos, sarumans, bandidos fendetestas y atracadores de ilusiones tenéis los días contados, estais de saldo, las ilusiones mías y de los míos son nuestras y no podéis con nuestra fuerza de vida y nuestro ánimo, somos más fuertes. Los sueños nos pertenecen.
sonando nao vou fugir de Ive Mendes