Dicen que cuando te sumerges en lo más profundo del mar, donde el cielo es un mero recuerdo, y vas en busca de las sirenas, donde el azul es oscuro y el mar atemoriza, si te entregas a ellas y les dices con la mano en el corazón que vas a morir por ellas, permaneces flotando en silencio, ellas llegan, te saludan, y miden el amor que sientes por ellas, si es sincero, si es puro, se quedarán contigo, y te llevarán con ellas para siempre.
En estos días que nos asolan, que nos atrapan, quedan pocos valientes que se entreguen con firmeza, que sean auténticos, que no tengan miedo al futuro, que sean capaces de valorar y sentir el presente, que lleguén a los más profundo pase lo que pase y pese a quien le pese, y se entreguen a las sirenas (a su sirena), desde este humilde pero sincero y puro manuscrito virtual, mi sincera admiración, mi fervor, mi devoción a esos guerreros del amor, sin duda alguna se que me uniré a vuestras filas, y seré de primera fila guerrero, y de profundidad marina navegante.
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