Me acuerdo de el mítico día de lluvia en el colegio en el que los pasillos eran pistas de patinaje, coge carrerilla, 1, 2 3,,,,, despegaaaaaaaaa, y slide brutal pasando por delante de algún despacho, competición a ver quien llegaba más lejos, si el viaje llevaba alguna figura incluía doble puntuación. Slide de suelo en el que dejas atrás y vas pasando lentamente por cada baldosín, las zapatas dejaban el rastro del recorrido por supuesto alguna caida estaba más que asegurada.
El Slide de guitarra es parecido, marcas una nota y simplemente dejas fluir el dedo deslizando por la cuerda hasta otro traste permitiendo sonar las notas que vas atravesando, todas ellas entrelazadas, acaban predominando la primera y la última, el principio y el final, pero sin las notas intermedias el slide dejaría de serlo, y estaría vacío, confieso que adoro los slides.
La vida son baldosines y notas, slides de experiencias con prioridades de notas pero en la que todas tienen un significado y un sonido, sin la diversidad de todas ellas (las experiencias, las notas, los baldosines, las etapas) la especialización pierde su significado. Siempre he defendido la diversidad, y la verdad es que únicamente sonando en diferentes etapas, deslizando en diversos suelos, se va curtiendo y se enriquece el espíritu. Al principio puede que no suene bien la guitarra, puede que me caiga cientos de veces, pero siempre lo complicado, lo que de verdad cuesta, el esfuerzo, la tenacidad, la audacia para resolver situaciones, acaba cobrando sentido y pervive exageradamente más y mejor en nuestro alma. Sin miedo a deslizar, sin miedo al Slide.
Sonando Understand by Joss Stone
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1 comment:
Cómo molaban los derrapes y la veces que pasabas tras las ventanas haciendo que bajabas unas escaleras.
Por cierto, Alberto tenía un imán para caerse en todos los charcos.
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