A veces Todo se vuelve tan pasajero, tan efímero, tan veloz, que no deja huellas, simplemente pasa por encima, de puntillas, a veces ni avisa, no deja marca, no deja pasado, no deja recuerdo, ese Todo que se refiere a tantas cosas, raramente sustrae algo importante, pero cuando va repleto de vivencias, sentimientos, situaciones, sonrisas y complicidad natural, entonces ese Todo que sigue siendo efímero, deja su impronta, su espacio para el recuerdo, para el disfute posterior, para la imaginación de lo vivido, para recordar la sonrisa natural de una tarde, de un día, de un mes, de un año, en una céntrica calle de Madrid...... y aún así en ciertos aspectos recorre tan veloz mi mente que no me deja disfrutarla.
Al efímero desde aquí te digo, "tienes los días contados en mi cabeza"
Sonando No quarter by Mat Jorgenssen
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment