Casualidades: viajo a Cáceres y m eencuentro a JuanPi que me cuanta que ha estado a punto de palmarla a lomos del Karakorum, Juanpi es increible, tiene una fuerza interior y una voluntad que ya la quisiermaos algunos, estamos a años luz. Tuvo que hacer un hueco en el hielo y sobrevivió a la intemperie de la noche el frío y la mente una noche y un día, en estos casos la fuerza mental es primordial, ante todo no quedarse dormido jamás y en segundo lugar, la confianza en los compañeros no dudar ni un instante en que volverán a por uno, y JuanPi jamás lo dudó, ni se le pasó por la cabeza, tenía FÉ con mayúsculas, una de las bases de la montaña es el compañerismo, el corazón valiente de JuanPi aguantó, sus compañeros lo rescataron, le daban por muerto pero subieron a por él, a 7400 metros tener la mente poderosa sólo está al alcance de unos pocos. Me cuenta JuanPi que una mano todavía ni la siente, agarra las copas con ella porque no siente el frío, y allí me lo encuentro despues de un montón de años, en la primavera cacereña, siempre tan feliz, tan enérgico, irradia serenidad, sólo quiero decirle gracias gracias por tu fuerza, por darme energía por renovarme, por hacerme inquieto cuando era peque, por decirme que los sueños son para cumplirlos, y que la confianza en los amigos es básica en la vida.
ahora sonando Whose gonna ride your wild horses?, U2
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